Nos despedimos de nuestro compañero Daniel Sosso, personal de servicios dedicado al transporte en la camioneta institucional. Su memoria quedará para siempre presente en la comunidad universitaria. ¡Buen viaje!
Una persona memorable, de esas que no pasan sin dejar una estela de buenos momentos compartidos. Cuántas huellas marcaste en cada rincón de nuestra querida universidad; cuantos recuerdos y anécdotas podrán contar todos aquellos que te conocieron. En cada viaje y camino transitado, desde tu dominio que nos transportó tantas veces, fuiste el mejor anfitrión.
Lograste hacer del gesto atento y solidario tu emblema e hiciste de la amabilidad y la nobleza tu doctrina, sin importar la situación. Decir que superaste el dolor por la pérdida de Leonardo es una falacia pero también lo es asegurar que te dejaste vencer por el rencor frente a ella.
En un espacio de conocimiento nos enseñaste que podíamos ser cada día mejores personas, con tus palabras siempre tan acertadas, cálidas y llenas de entusiasmo. Fuiste un excelente compañero de viaje.
La comunidad de la UNQ siempre estará agradecida. Hasta siempre, querido Dani.